Enamórate de Los Picos de Europa



Liébana, de Unquera a Fuente Dé. Distancia aproximada: 90 km

Saliendo de La Casona de Los Güelitos, tomamos dirección Puente San Miguel, donde por la A-8 dirección Oviedo, llegaremos a Unquera, donde da comienzo la ruta que nos llevará por el Desfiladero de La Hermida, La Hermida, Lebeña, Piasca, Potes, Mogrovejo, Espinama y Fuente Dé

Delimitada por la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa, en la articulación de estos dos elevados macizos se ubica la inigualable comarca de Liébana, con sus impresionantes paisajes. La notable singularidad geográfica de esta comarca se ve reforzada por la particularidad de su clima y su flora, distintos al resto de Cantabria.

Entre sus atractivos destaca el carácter auténtico de sus pueblos y un rico patrimonio histórico artístico, que cuenta con elementos de gran interés. La ruta une el mar y las cumbres de los Picos de Europa atravesando profundos desfiladeros y carreteras de media montaña.

Unquera, línea de separación entre Asturias y Cantabria, delimitada por la ría de Tina Mayor, por la que desemboca el río Deva, es parada obligatoria para degustar sus famosos dulces, las corbatas y, en temporada, las angulas. Tras una breve travesía por territorio asturiano regresamos a Cantabria, al Desfiladero de La Hermida.

Acceso natural a Liébana, se trata de una impresionante garganta de 20 km excavada por el río Deva en las rocas calizas de los Picos de Europa, que llega a alcanzar una profundidad en algunos tramos de hasta 600 metros. Desde Urdón, en el desfiladero, parte la Subida de Urdón a Tresviso, senda montañera que finaliza en el pueblo de Tresviso, famoso por su queso picón.

Dentro del Desfiladero está La Hermida, punto de partida al valle de Lamasón y hacia Bejes, que comparte con Tresviso la denominación de origen Quesos Bejes-Tresviso. Dejando atrás este, encontrarás la pequeña aldea de Lebeña, situada a orillas del río Deva, que acoge una de las joyas arquitectónicas de la región, la iglesia mozárabe de Santa Maria, del Siglo X. Pasando por las localidades de Frama y Cabezón de Liébana, llegarás a Piasca, donde se conserva el monasterio de románico de Santa María.

Punto obligado de parada es Potes, localidad principal de la comarca, en la que has de ver la Torre del Infantado y la Torre de Orejón de la Lama, desde donde se llega, atravesando el puente sobre el río Quiviesa, hasta el Barrio Viejo de marcado carácter medieval. Toda la villa está llena de casonas y casas populares que invitan a perderse entre callejas y rincones.

A menos de 1 kilómetro has de tomar el desvío hacia el Monasterio de Santo Toribio, edificio gótico que acoge el Lignum Crucis, el trozo más grande de la Cruz de Cristo y lugar de peregrinación que, junto con Roma, Jerusalén, Caravaca de la Cruz y Santiago de Compostela, celebra el Año Jubilar.

Antes de llegar a Fuente Dé verás Mogrovejo, uno de los pueblos más bellos y mejor conservados de Liébana. Fuente Dé, es un antiguo glaciar que sirve de base al formidable macizo central de los Picos de Europa, desde allí puedes coger el teleférico y subir hasta los 1.850 metros de altitud y disfrutar de una panorámica de inmensa belleza de las altas cumbres cantábricas y los profundos valles lebaniegos.

Gastronomía
Ayudada por su microclima, esta parte de la región cuenta con una rica gastronomía, entre la que destaca su plato estrella, el cocido lebaniego, elaborado a base de garbanzos. Aquí además de legumbres se produce muy buena miel, fruta, frutos secos y el famoso licor de orujo. También son notables sus embutidos de jabalí y venado pero por encima de todo, cabe destacar una fuerte tradición quesera.

Hasta el punto de que existe una denominación de origen reglamentada propia, en la que destacan los quesucos de Liébana y el queso Picón de Bejes y el de Tresviso. No olvides probar todos estos productos y muchos más en el tradicional mercado que cada lunes se celebra en Potes.